¿Sembramos el cambio?
«La revolución agrícola fue el mayor fraude de la historia. ¿Quién fue el responsable? Ni reyes, ni sacerdotes, ni mercaderes. Los culpables fueron un puñado de especies de plantas, entre las que se cuentan el trigo, el arroz y las patatas. Fueron esas plantas las que dominaron a Homo Sapiens , y no al revés»
Yuval Noah Harari del libro Sapiens.
De animales a dioses
La revolución agrícola se conoce como el periodo en el que
aparecen las primeras manifestaciones agrarias.
Cuando se inicia el periodo interglaciar cálido hace 10.000
años aproximadamente, nuestros antepasados se vieron obligados a viajar
buscando presas, frutos, mejor clima, etc., básicamente, una mejor calidad de
vida.
No se sabe muy bien cómo el hombre empezó a controlar el
crecimiento de algunas especies (las primeras fueron el arroz, el trigo y el maíz). De
una forma u otra, estas plantaciones supusieron para los que hasta ese momento
fueron pueblos nómadas, la posibilidad de ser sedentarios, debido a la
necesidad de establecerse en un lugar fijo para cultivar y recoger la cosecha.
Esto provocó que empezaran a plantearse objetivos que hasta
el momento sólo fueron cazar, recolectar y sobrevivir. Les dio la posibilidad de
expandirse social, tecnológica, cultural y demográficamente sin los riesgos que
la vida nómada les había supuesto anteriormente.
En mi opinión, lo que el autor quiere darnos a entender es
que no fuimos nosotros quienes dominamos la agricultura sino al contrario, pues
una vez descubierta nos vimos a su merced, ya que sin ella hubiéramos seguido
vagando, movidos por los instintos como cualquier otra especie ya extinta. La
agricultura no nos debe nada, puesto que fue ella la que nos ayudó a avanzar
hacia una nueva vida, que supondría una revolución.
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